Se trataba de un programa que se inició en la escuela primaria Octavio Paz; habían iniciado un programa de comidas con la idea de que las ganancias, después de alimentar a los niños de escasos recursos, sirvieran para comprar cosas para su nueva escuela

Un día pregunté cómo iba ese programa; me respondieron que no bien. De ahí nació el programa “Rice and Beans”… y fue así que comenzamos La idea era ofrecer este programa en esa escuela por un año y una vez que estuvieran bien organizados, llevar el programa a otra escuela.

Lo llevamos a cabo en otra escuela cuando descubrimos Casa para Niños de Pacífica, en el que cada uno de ellos estaban en las mismas condiciones, viviend con un salario de entre $200 y $250 US por mes. La gente que donaba para este programa estaban muy contentos de poder alimentar a los niños hambrientos.

Me enamoré de los niños en la escuela y me quedé aquí – esto fue hace 7 años. Hoy en día no solo les damos frutas y verduras, sino todo lo demás a excepción de carne y queso. Lala regala la leche cada mes.

Como el programa para alimentar a los niños cuesta como $180,000 pesos por año, debía hacer más cosas y no solo “torcerles el brazo” a mis amigos. Contacté a Pacífica Resort pues este era su proyecto inicial desde hacía 17 años por lo que ellos sintieron que podrían donar unas vacaciones de todo incluido que yo podría rifar con boletos con un costo de $50 US dos veces por año. Esto, combinado con donativos privados, nos ayuda a cubrir los gastos anuales.

Por mi cariño a los niños nacieron otros dos programas: conseguir ropa interior y zapatos para cada niño.